El campamento de jóvenes es siempre una excelente oportunidad de formar y estrechar lazos de amistad para nuestros hijos y nietos. En esta oportunidad, el amplio y hermoso bosque en donde se llevaron a cabo las actividades para nuestros niños y jóvenes permitió que esto se extendiera a toda la congregación de Ciudad de México.
Como se planeó, el servicio de este sábado 3 de agosto se realizó en el pequeño bosque privado del Centro Deportivo Israelita en Tepotzotlán, Estado de México. Con una asistencia cercana a las 100 personas, recibimos con gusto la visita del Pastor Coordinador del área hispana, el Sr. Mario Seiglie y del Sr. Victor Kubik, expresidente de Iglesia de Dios Unida, con sus respectivas esposas, Caty y Beverly; quienes visitaron México con el objetivo de afinar algunos detalles relacionados con la Fiesta de los Tabernáculos de este año. Asimismo, contamos con una buena parte de la membresía de Ciudad de México que, ya fuera en sus vehículos o en el transporte que se facilitó, llegaron lo antes posible para iniciar los servicios que fueron grabados (debido a la ausencia de Internet) para compartirse más tarde con las congregaciones de la República Mexicana. A continuación, puede ver el servicio completo:
El alimento espiritual estuvo a cargo de ambos ministros de los Estados Unidos, quienes nos hablaron sobre las olimpiadas espirituales de Dios, y sobre la esperanza de la resurrección que se nos explica en 1 de Corintios 15. Ambos fueron temas muy apropiados para dar cierre al campamento, cuyo lema fue “Estar firmes”, basado en Efesios 6. Entre ambos mensajes, tuvimos una edificante música especial con las voces de los campistas, que con entusiasmo prepararon el himno 191, Cristo al venir, acompañados del Sr. Ernesto Sánchez; y lo presentaron ante nuestro Padre como una ofrenda de gratitud por los días tan bonitos que habían pasado.
Al término del servicio, se procedió con toda prisa a degustar de los alimentos, que consistieron en barbacoa de borrego y de pollo, que se acompañaron con consomé, cebollitas, papas y frijoles. Todo esto, en medio de un clima fresco y nublado, fue realmente reconfortante, pues la convivencia entre todos los hermanos, aunque fuera por unos pocos minutos, nos permitió llenarnos de ánimo para proseguir con el estudio bíblico, a cargo del Sr. Mario Seiglie.
En esta ocasión el inicio fue puntual, y se habló sobre los hombres y mujeres de acero y terciopelo; esta cualidad tan escasa en general, y cuyo punto más alto encontramos en Jesucristo. Puede verlo o repasarlo a continuación:
https://youtu.be/X0uaGaTyXgo?si=A3hO9kgkCVW-iNnq
Al término, pudimos compartir unos minutos más con nuestros visitantes de los Estados Unidos, mientras degustábamos un rico postre a cargo del personal de cocina que, durante todo el campamento, con mucho amor, prepararon y sirvieron la comida para los casi 60 asistentes entre campistas y staff.
Concluyendo con el día, retornamos a lo que llamamos el casco, el sitio en donde los campistas y staff se encontraban hospedados desde el domingo anterior, para proseguir con la cena, una fogata en la que se reconoció el esfuerzo de los niños con una medalla, y demás actividades libres que fortalecieron nuestros lazos fraternales.
El domingo pasamos una tranquila mañana llena de pláticas y partimos de retorno a Ciudad de México aproximadamente a las 3:00 PM, llegando sin contratiempos a las oficinas para despedir a nuestros campistas de los estados de la República.
Sin dudas, fue un fin de semana muy especial, que dio un cierre ameno y contundente a la temporada de campamentos de este año. Esperamos en Dios poder repetir estas actividades prontamente para el beneficio de este cuerpo espiritual que es la Iglesia.
Puede ver más fotografías y el reporte del Campamento Niños y Jóvenes 2024